miércoles, 29 de mayo de 2013

#36 Símbolos

Paseo por la calle y veo a un niño llorando con su madre, desconsolado, señalando a un chico mayor con un balón.
-No pasa nada -le dice ella-, mañana te compraré una pelota mejor.
-Pero, jo, ¡yo quiero mi pelota de siempre! ¡Me la ha robado ese!
-Iker, tranquilo, déjasela, una pelota es solo una pelota.

Pero, "¡mujer!", tengo ganas de gritar yo, "¿no se da cuenta de que su hijo no quiere otra pelota? Su hijo quiere la pelota por la que se hizo amigo de Pablo; la pelota con la que tanto a jugado, reído y llorado; la pelota que tanto deseaba que le regalaran en su cumpleaños; la pelota por la que, jugando al fútbol, se hizo un agujero en el pantalón y tuvo que ponerse ese parche de Gormiti supermolón. ¿Qué le parecería a usted si le cambiara su vestido favorito por otro, aunque fuera uno más caro?", le diría. "No es lo mismo" podría contastarme, "porque una pelota es solo una pelota".

Una pelota es solo una pelota.
__

¿Jugamos?







Llamémoslo X

No hay comentarios:

Publicar un comentario