jueves, 29 de agosto de 2013

#42 Perfección

Era tan feliz
que quiso pintar su cuadro
de todos los colores bonitos del planeta:
un cuadro perfecto
en su vida perfecta.

Con tanta bondad, cariño y amor,
el cuadro quedaría precioso.
Con tanta alegría y esplendor,
fue creando la perfección.

Poco a poco, al ir acabando
pensó que algo más le faltaba,
y para y perfeccionando
añadió una pizca de realidad.

En ese instante, 
al aplicar las gotitas,
el cuadro se volvió negro,
repugnante.

Las sonrisas se convirtieron en lágrimas.
Rojas.
Las risas en silencios.
Estrepitosos.
La luz en oscuridad.
Brillante.

El cuadro cobró vida
y ella murió.
De pena.

De realidad.










Llamémoslo X





1 comentario:

  1. La última frase tiene una fuerza arrolladora...Me ha gustado ;)

    ResponderEliminar