lunes, 21 de julio de 2014

#60 Placeres

Abrir los ojos por la mañana 
e impregnarme de olor a café y zumo de naranja. 
Salir a dar una vuelta, 
feliz, 
acompañada por el olor del mar 
y el sonido de las olas, 
a lo lejos. 

Saludar a los conocidos 
que huelen a colonia o a crema de sol, 
intentando sonreír para ser simpática, 
pero odiándolos por dentro 
por no dejarme captar el olor a césped recién cortado 
del parque de la fuente. 

Olor a comida, al medio día, 
a (casi) cualquier comida, 
cuando estoy muerta de hambre. 

Dejar que mi mente me lleve al pasado 
a la hora de la siesta 
y llegar a recordar el olor de aquel hotel, 
de ese chico, 
de aquella amiga. 
A sábanas limpias, 
a pastelería, 
a libro nuevo. 
A rotulador permanente, 
a pintura 
o a esmalte de uñas 
(pero sólo para un ratito, que si no me mareo). 
A fuego de San Juan. 

A flores en primavera 
(pero en el monte, no en casa). 
A castañas en invierno. 
El otoño no me gusta, 
no quiero recordar ningún olor. 
Desear que a la tarde empiece a llover 
para percibir el olor a tormenta de verano. 

Y dejar tu olor para la noche.











Llamémoslo X

No hay comentarios:

Publicar un comentario